Uno o varios aspersores o difusores no echan agua.

Toberas o Apersones obstruidos. Quitar la tobera, dejar correr el agua por si hubiese más suciedad en la tubería. Esto es normal que se produzca en las pruebas iniciales y después de la rotura de una tubería.

Rotura de Tubería, comprobar el recorrido de las tuberías por el perímetro de la parcela, comprobar posibles encharcamientos, en tal caso póngase en contacto con el servicio Técnico.

Los aspersores o difusores alcanzan menos de lo normal.

Suciedad en el filtro o en el contador del agua. Cerrar la llave de paso y extraer la malla del filtro para su limpieza. Si la suciedad fuera del filtro del contador, avise al servicio de aguas o fontanero autorizado.

Los aspersores emergentes no bajan después de funcionar.

Suciedad en el émbolo. Quitar la tapa, aflojar los tornillos que sujetan el émbolo a la carcasa, extraer el émbolo y lavarlo.

Envejecimiento de la goma del émbolo. Operar como acabamos de indicar y sustituir la goma situada en la parte baja del émbolo, que se habrá salido de su posición por desgaste.

Los difusores emergentes no bajan después de funcionar.

Suciedad en el émbolo. En los modelos de plástico, extraer el émbolo y limpiarlo. En los de metal sacar todo el cuerpo y lavarlo.

 Émbolo de carcasa roto.

Debido a golpes con las maquinas cortacésped, etc. Extraer el émbolo y sustituir la pieza. Comprobar si es necesario cambiar la junta de estanqueidad que si esta defectuosa no dejara que el aspersor cierre bien después del riego.

 Alcance del aspersor excesivo.

El tornillo difusor esta mal regu

lado. Apretar el tornillo situado a la salida del agua, de acuerdo con el alcance deseado.

 Alcance excesivo de los difusores.

Exceso de presión en el suministro de agua. Regular el alcance apretando con un destornillador el tornillo situado en la parte superior de la tobera. Si se aprieta a fondo se cerrara totalmente la salida del agua.